Muchos hemos
coincidido en hablar de las matemáticas como un aprendizaje de reproducción,
sin embargo para este caso me gustaría mencionar la asignatura de historia, que
me ha parecido mejor ejemplo para hablar de aprendizajes que se reproducen y
aprendizajes que se resignifican. En el presente mes se habla mucho de la
Segunda Guerra Mundial, ya que es la fecha del aniversario de su fin, esos
conocimientos los sabemos desde nuestros
estudios básicos sobre todo en nivel secundaria, después en el bachillerato hemos
escuchado un sinfín de datos sobre ese suceso histórico, pero como eso, datos, ya
que efectivamente “la mayor parte de nuestros conocimientos consisten en
experiencias que no hemos tenido nosotros, sino
nuestros semejantes o predecesores y que nos han comunicado o transmitido”
(Shutz, s/f) porque la mayoría de nosotros nos sentimos
muy alejados de esa época. Todos los años y períodos escolares se enseñan las
mismas fechas y los mismos sucesos, haciendo que se reproduzcan por
generaciones.
Cabe señalar que este
suceso es necesario enseñarse, ya que no es cualquier dato o fecha, sino que su saber responde a conocimientos que se
han aprobado socialmente (Shutz, s/f), es un conocimientos aceptado, en el que
todos concuerdan con la forma en que se hace y cómo tienen que ser abordado, incluso
al grado de ser percibido como un acontecimiento natural, por ello la condición
de un aprendizaje que únicamente se reproduce se entiende también como un acto
natural.
Como lo menciona
Berger (s/f) los aprendizajes se transforman por una serie de elementos, por
ejemplo el acontecimiento reproducido de la Segunda Guerra Mundial se enseña
igual para todos, pero no por todos será percibido de igual forma, ya que entre
otros elementos existen conocimientos compartidos en la vida cotidiana,
intereses propios o pragmáticos y desde cual se fundamenta el papel de cada uno
dentro de la sociedad. Esto quiere decir que si soy de padres alemanes o
judíos, lo que se hable sobre el suceso histórico lejos de ser un elemento a
distancia se convertirá en un conocimiento que es parte de mi cumulo social.
Como parte de la construcción de identidad entonces todos los aprendizajes
concernientes a la Segunda Guerra Mundial serán resignificados desde mi propia
perspectiva y la experiencia compartida.
Para el caso de una
mexicana -como yo- también puede tener un resignificado, hoy en día la vida en
México está llena de ejecuciones y regiones -que aunque oficialmente no están
en guerra- en las que hay un número de muertes equiparables a cualquier
conflicto bélico. Ninguna guerra o muerte debe considerarse sólo como un dato
que se reproduce, sino que debe entenderse desde sus consecuencias, lo que
significa un panorama devastador en donde lo único que queda al final es muerte
y destrucción. Los crímenes no sólo son importantes para estudiarlos también porque
se han vuelto parte de nuestra vida, la violencia se convertido en una experiencia compartida
socialmente y adquiere totalmente un nuevo significado, una resignificación
para quienes la vivimos.
Sobre lo anterior hay
que recordar lo que hemos visto, enfatizando que el currículo responde a
intereses y contenidos socialmente aceptados, por lo que en la mayoría de los
casos tienden a la reproducción, como una forma de establecer o justificar el
orden predominante en una comunidad. Sin embargo aunque todos los aprendizajes
se desprendan de contenidos temáticos específicos no quiere decir tengamos que
reproducirlos únicamente, y de mayor importancia entender que la
resignificación no es exclusiva de un individuo, sino que se puede dar de estudiantes,
maestros y todos aquellos que se encuentre inmersos o influidos por la
institución escolar.
Por otra parte a
través de los comentarios vertidos en los foros nos hemos dado cuenta que la
mayoría de los casos el sentido de reproducción y resignificación puede tomar
otro sentido. La mayoría hemos coincidido que los aprendizajes que dejan los
buenos maestros, aquellos que hacen un cambio en la vida del estudiante, no
únicamente en lo académico, sino también en las cuestiones actitudinales y guiados en la ética, son aquellos que se reproducen, pero no en un sentido
negativo sino como algo ejemplar que merece repetirse constantemente. En
contraparte los aprendizajes que como
alumnos e individuos nos conflictual los transformamos para darle un sentido
congruente individual y socialmente, es decir, se le da una resignificación,
quitar la parte negativa de algo aprendido y convertirlo en un aprendizaje que
en el momento del cambio puede volverse significativo.
Berger,
P. y T. Luckman (s/f) La construcción social de la realidad. Los fundamentos
del conocimiento en la vida cotidiana.
Schutz, Alfred (s/f) Estudios
sobre teoría social. El ciudadano bien formado. Ensayo sobre la
distribución del conocimiento.
me parece una publicación totalmente comprensible y entendida.
ResponderEliminarMuy buen análisis me ayudo mucho pues yo estoy viendo este tema gracias
ResponderEliminarMuchas gracias compañera saludos
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